Las empresas se conectan con clientes, usuarios, socios de negocio, proveedores y otras organizaciones externas, para realizar transacciones críticas de Negocio de forma más eficiente. Estas conexiones son cada vez más informatizadas, automáticas y sistema a sistema, integrándose con los Servicios Online y Procesos de Negocio críticos de cada compañía.
Todas estas interconexiones conforman una arquitectura compleja entre entidades, canales y funciones, en continuo crecimiento, que extienden fronteras entre las organizaciones.
Esto supone cada vez mayor dependencia de arquitecturas sobre las que carecemos de control y demanda de transacciones cada vez más seguras, inmediatas y sin interrupciones. Al mismo tiempo que los puntos de falla ya no son exclusivos de las propias compañías, sino que se extienden a terceros.
Las soluciones de monitoreo tradicionales suministran resultados muy pobres. Muchas herramientas, si bien son útiles, resultan demasiado técnicas, parciales o complejas, y aunque dicen ser orientadas a Negocio, no lo son. Como resultado, no hay una buena percepción de IT, acentuando los silos en la compañía.